Albor de una nueva época

No sabes aún la razón pero cuando más elocuente y creativo te sentías era cuando escudriñabas tus adentros.

Tu potencial dormitaba como si de todo quisiera guarecerse, podrías haber sido un grande entre los maestros.

El prodigio se malogró por tu falta de constancia, como un océano dando paso al más vasto de los desiertos.

Tu percepción se deformó grotescamente y tu psique quedó rota, despojándote de todo temperamento.

Y ahora, en la fundación de un nuevo orden, haz resonar tu voz en un cielo deshabitado, con el hálito rebelde de un no-muerto.

Levántate, sin remordimientos, sin cancamurria ni baticor, y esciente de poder gozar como neofénix eviterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario