Historia negra

Nacimos con la maldición,
sangre en los senderos,
el himno de la nación
es no hacer prisioneros.

Balas en el corazón
en asedios traicioneros,
no atendemos a razón,
no hay honor en nuestros fueros.

Somos escoria sin heroísmo,
somos fachada llorona,
veneramos el sadismo
del Tigre de Barcelona.

Hay una justicia distinta
para cada persona,
mentiras en la tinta,
ponzoña anfitriona.

Movida de arrabal

Sombras conectan con la oscuridad
en los callejones del arrabal,
bajo el manto de la clandestinidad
se desata el lado visceral,
lo radical convertido en normalidad.

Putas de todo género y edad,
incuestionables hermosuras
en la flor de la feminidad
aprovechan con premura
un impulso de infidelidad.

Mendigos sin cabida en el sistema
evitan el hambre de soslayo
con la inanición como esquema.
Otros prueban con el caballo,
pero ése es otro tema.