Concluyendo preliminares
en el lecho donde me fundo,
tu entrepierna es el submundo
que anhelan mis soñares.
en el lecho donde me fundo,
tu entrepierna es el submundo
que anhelan mis soñares.
El jardín de los manjares
del monte que está oculto
en el valle más profundo,
dónde pecan mis andares.
Vigor de despertares
del artillero vagabundo,
revoluciones por segundo
guarecido por capilares.
Contracción en los altares,
éxtasis de un dios fecundo,
festejo del placer rotundo
entre espasmos musculares.