Las calles sombrías desean mi muerte,
no tengo presente, ni pasado, ni futuro,
me doy contra el muro de la incomprensión.
Escuché una canción de palabras amargas,
hablaba de arcas, de antiguos baúles,
de sueños sin dueño.
Escuché profecías de un antiguo Mesías,
no hay más que mentiras en un mundo
que vaga sin rumbo, hacía otra dimensión.
Escuché una canción de amores malditos,
hablaba de ritos, de runas antiguas,
de dueños sin sueños.
Escuché una canción, temible pasión,
amor gozoso, burbujas de cava,
me tumbé en la cama de la traición.
Escuché una canción… sino… maldición,
amor fogoso, besos de lava,
besé a la dama de la perfección.