Personal coach imperfecto

Concreta el foco de tus motivos, 
de tus virtudes y de tus errores, 
focalízate en los objetivos
y no en las distracciones.

Continúa aprendiendo,
cultiva la tranquilidad,
afronta los desacuerdos,
desarrolla la asertividad.

Conócete a ti mismo
y demuestra empatía,
evita el despotismo,
no abuses de la jerarquía

Y estimula el liderazgo:
dictar desde el ejemplo 
a un pupilo apasionado
será tu razón de aliento.

¡No me toques los huevos!
Tu mantra ha sido recibido,
no me dices nada nuevo,
todo es algo conocido.

Y haz algo de provecho
con tu mierda de vida...
que largaste con despecho 
a tu musa preferida.

Entrenador al tenaz acecho,
falso sensei de lo divino,
personal coach imperfecto,
míster de carajillo matutino.

El circo de los lamentos

Yo vestía gabán negro y sombrero,
ella era de un país en el que nunca estuve,
me enamoré y no me contuve,
vivimos una época de terciopelo.

Pareciera que todo iba a ser un crucero,
donde las luces de las luciérnagas se unen,
donde rituales de coito fueran costumbre,
donde amar sin pausa fuera lo primero.

Pero nunca vi un castillo en el cielo,
ni tan solo en la figura de una nube,
cuando se marchó no la detuve
y en este circo conocen mi lamento.

Carta póstuma a una hija

Que se alejen las nocivas vicisitudes,
que te arropen cuando llores,
que gire el mundo en torno a tus virtudes,
que crezcas sana y te enamores,
que encuentres las palabras
que yo no pude transmitirte,
que la gente con dos caras
no alcance a herirte,
que tu corazón no albergue conflictos,
que determines pragmática tus veredictos,
que tu amor llegue a su destino,
que te abriguen cuando sientas frío,
y si te rompen una promesa 
que no te llegue su afrenta.

Este cuento me corrompe

Mamá, este cuento me corrompe,
si no miente es que dice la verdad.
De autor anónimo y sin sobrenombre,
moraleja parida desde la inmoralidad.

Caperucita aseándose en el bosque
guiña un ojo al travesti Peter Pan.
Pulgarcito en un burdel se esconde
para espiar a la depravada sociedad.

Maléfica y su espejo que no responde,
de visita a un psicólogo sin identidad.
Simbad deseando que la marea ahonde
para partir a Ariel por la mitad.

Rapunzel se ha tatuado una esvástica
y regenta un mercado esclavista,
emocionada por herencia dinástica
reniega de toda visión altruista.

Mamá, este cuento me corrompe,
si no miente es que dice la verdad.
Si flaqueas el espíritu te rompe
y desprovee de toda integridad.