El juramento del ronin

La osadía es el hogar del intrigado
y la cobardía un refugio mugriento.
Sobre mi espalda el vestigio de antepasados
como testimonio de un mito turbulento.

Bajo el árbol de los nueve ahorcados
mantuve la fe después del tormento,
andar por la vida con los ojos cerrados,
filtro a través del que digerir el momento.

Al romperse su sonrisa olvidé cuál era mi encargo,
querer complacer un deseo violento
no me da derecho a cometer actos amargos.

Obtendré la brújula que guiará mi aliento,
llenar la bolsa de acción y vaciarla de letargo,
soy el ronin que cumplirá su juramento.