Vi cómo se revolvía la serpiente,
vi al león sumido en escalofríos
y al dragón recordando su olvido.
Todo lo vi de tus ojos procedente:
Ardiente hielo, nevada lava
-la contradicción es la reina del absurdo-.
Cavé mi fosa donde más profundo
es el misterio… oscura alma.
Fue de luz fugaz mi triste idilio
con la diosa de la bondad suprema.
Veía en mi interior cierzo y maleza,
abandonado, solo… me río,
me río de mi y de mi suerte.
Una vez oí: "vive el presente".