La mala hora

Llegó el día de la mala hora,
el principio de mi decadencia,
el dictamen de la sentencia,
mi caja de Pandora.
Ánima dolida, eterno Morfeo.
Amor de Selena, embrujo mortal.
Amor de sirena, derrota inmoral.
Ánima esquiva, me ahogo en Leteo.

El olvido de la Diosa

¿Quién deseará el olvido de la Diosa?
El engendro actuó y le hizo daño.
Esa mente enferma que radia hedor
pretende enfrentarme a la ninfa hermosa.
Pero me niego a bajar otro peldaño
y sumirme en un estado de dolor.
La amistad es una llama poderosa
que no cederá con el paso de los años
porque mereces algo mejor.
Es una situación bastante engañosa,
quien desea nuestra muerte no es del rebaño
de la benevolencia y el valor.
Deseo esos ojos color piedra preciosa,
deseo tu cuerpo caliente de antaño,
pero ante todo tu felicidad, amor.

La noche de la despedida

Mis dedos se deslizaban
sobre sus dulces y firmes pechos,
su cuerpo se estremecía a mi son,
yo me sentía lleno de vida.
Mi ávida lengua recorría
su hermoso lóbulo derecho,
y ella desprendía calor
en la noche de la despedida.
Ella lo era todo para mi
y ahora estoy deshecho,
si buscas en mi corazón
encontrarás la herida.
Perdía toda gana de vivir
por ese simple hecho,
la ruptura de la relación
y la amistad perdida.
Ahora trato de conservarla,
y bueno es todo pretexto
si me da conversación
la amiga perseguida.

El diablo mujer

El diablo tiene aspecto de mujer,
resulta atractiva pero te despelleja,
te traiciona y te maneja
y se ríe cuando es cruel.
Te abandona en tu pena,
sólo el dolor le es fiel,
te da a probar su miel
y te atrapa, te encadena.
Te concede falsa confianza,
te arropa en crueldad.
Imagina la maldad
convertida en tu matanza.
Alguien que ya no te respalda
y a quién creías compañera,
que te dio amistad embustera
y te apuñala por la espalda.

Asko maite zaitut

Muecas de complicidad,
amor que me vuelve loco,
insomnio descontrolado,
arden de fogosidad
los sentimientos por ella,
eleva mi moral
notar, sentir su calor.
Labios seductores,
a cien mi corazón,
zoquete en el pasado,
kilos de estupidez,
asko maite zaitut,
necesito de ti otra vez,
oasis en mi oscuridad.

Perdido en el laberinto

Nunca alcanzaré la perfección.
¡Qué pequeño es el infinito y qué grande el laberinto en el que te pierdes sin querer!
La sangre es incienso que fumo sin parar.
Y el esperma es principio de vida.
Y me pierdo otra vez en el laberinto en el que estás... y no te encuentro... ni siquiera lo intento.
Qué fácil es no hacer nada y seguir a la manada que huele a muerte,
podredumbre extrema es, entrañas oxidadas que no dejan respirar
a un mundo sin ideas, sin silencio.
Cuando más cansado estás más lucen los pensamientos,
sin embargo... no los puedes palpar.
Cuando más solo estás, llénate de ti, es mejor morir solo,
solo y sin compañía que amenace tormenta.
No entiendo los símbolos de la cueva.
Necesito agua nueva, y aire irrespirable,
necesito alas para dejar de fumar sangre
y regresar a las cenizas que no paran de llamarme,
me cantan y me atraen.
Sin silencio no me encuentro.
Sin ideas no soy nadie,
solamente un muerto en busca del negro valle.