Mi mierda

Mi mierda es mi mierda y esa es mi mierda,
la mierda que escribo cuando sale de mi cerebro,
la mierda que coge forma cuando la enebro,
es aquella que transcribo y que nadie recuerda,

quizás tiene sentido o a veces no concuerda,
y envuelto en el embrollo del núcleo que resquiebro,
si me olvido una mierda pues que se conciba de nuevo,
que mi idea no perezca, que mi mierda no se pierda.

Tributo al 78

Los recuerdos de la infancia son algo esencial,
emociones que se afianzan en la raíz de tu alma,
nostalgia dispuesta para una entrada teatral
en un escenario que se proyecta en tu palma.

Flipar con Skywalker y Obi-Wan Kenobi,
ir al recreativo a derrotar a Mister Bison,
ser inexpugnable en tu fuerte playmobil,
sorprenderse con el mordisco de Tyson.

Creerse un Super Saiyan de Dragon Ball,
ver en acción a la Quinta del Buitre,
soñando ser Oliver marcando algún gol,
¡Sabrina! ¡Que esa teta no se descuide!

La bici BH que pesa un quintal,
pistas de tierra, cemento o asfalto,
heridas de guerra jugando a pillar,
o Krueger causando algún sobresalto.

Escuchar en tu walkman Roxette,
que se liase la cinta en el radiocasette,
Marco, Heidi, Érase una vez,
¿Alguien conoce a Emmanuelle?

Flipar en colores, la hostia en patinete,
Atari, Comodore, Playstation One,
Goonies, Fragel, el Libro Gordo de Petete,
"busco a Jacq's" o el helicoptero de Tulipán.

Astérix, Marsupilami, Tintín, Mortadelo,
Dragones y Mazmorras, Caballeros del Zodíaco,
las vigilantes de Baywatch -!toma Moreno!-,
Pamela Andersson fue innegable afrodisíaco.

Enrique y Ana, la muerte de Chanquete,
impregnarse de 13 Rue hasta el tuétano,
el barrio de Chema, Don Julián y Espinete,
cuando muera Ibáñez quedaré algo huérfano.

V, MacGuiver, el Equipo A, Superman,
Carmen Sandiego viajando cual golondrina,
Rodríguez de la Fuente, la Bola de Cristal, 
torres de doble pletina, alucina vecina.

Mil reminiscencias quedan por desempolvar,
no alcanzo escondrijos del mapa de mi vida,
el embrollo de la memoria desentrañar
de una infancia analógica pero muy divertida.