Pedida de mano

Dos conciencias a la deriva yuxtapusieron posiciones,
convivencia sin alérgenos en consonante armonía,
retales estivales esbozando un esquema de familia,
trovador y divinidad ensamblando propios dones.

El juglar valeroso se postra ante tu cepa de hermosura...
¡Deidad vikinga, miel de Valhalla, amparo de adulador!
Acepta a este humilde bufón y gozoso embaucador,
quien ruega consentimiento para desposada aventura.