Intrusas del corazón

Como el triste semblante
del payaso de circo ambulante,
como el eterno Romeo
tras la sirena del deseo,
como el oscuro periplo
de un héroe maldito,
como un falso fugitivo
huyendo sin motivo.
En el limbo ya no hay luciérnagas
ni lunas llenas que compartir,
ni panaceas del dolor,
ni intrusas del corazón,
ni diarios de un sinvivir.